Con esta propuesta se quiere mejorar la calidad democrática, fomentar la participación ciudadana y dotarla de medios que potencien la coproducción de políticas municipales; permitir que la ciudadanía pueda ejercer un control más directo sobre la acción de los representantes políticos; así como incorporar mecanismos de democracia directa que aseguren una mayor implicación e incidencia de la ciudadanía en las decisiones que afectan en la ciudad.

Este proyecto, que tiene que seguir con su trámite de aprobación en la comisión de Presidencia y en el Plenario, incorpora la iniciativa ciudadana como un actor político más para promover que la ciudadanía tenga más influencia en la agenda política. Por otro lado, también recoge la celebración de consultas donde se pide la opinión de la ciudadanía a nivel de ciudad o distrito y a iniciativa municipal o ciudadana. Por último, el Ayuntamiento de Barcelona incorpora varios órganos para garantizar la fiabilidad y transparencia de la participación en la ciudad como es la Comisión Asesora de los Procesos Participativos, la Comisión de seguimiento de los Procesos Participativos, la Comisión de Seguimiento de la consulta y la Comisión de Amparo.