Ahora y en el futuro, hace falta que impere el buen sentido, el diálogo, la convivencia, la dignidad de las personas y el respeto a los principios básicos de la democracia.

Expresamos también nuestra convicción que nos encontramos ante un conflicto de naturaleza política y, por lo tanto, solo se podrá resolver a través de canales y de acuerdos políticos y sin imposiciones, en base al diálogo sereno y sincero sin condiciones ni exclusiones.

La democracia, derecho fundamental de los pueblos, la libertad de expresión y los derechos sociales se tienen que respetar siempre, sea qué sea el color político, y estamos siendo testigos de una vulneración flagrante de los derechos y libertades fundamentales de las personas de este país. Defendemos la legitimidad moral de todas las opciones políticas que se basen en el respecto de las personas y de los pueblos.

Queremos manifestar nuestro total apoyo a las instituciones catalanas y nuestra condena a estas acciones que solo buscan impedir el ejercicio de la democracia.

Por todo esto y desde el máximo respeto a la pluralidad queremos apoyar a la voluntad mayoritaria del pueblo de Cataluña expresada de manera cívica, pacífica y democrática.

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