La jornada sirvió también para presentar algunas de las recomendaciones que componen el dictamen de medidas antirracistas y destinadas a personas migradas, que será aprobado próximamente por el Consell de Ciutat.

Políticas valientes contra el odio y la discriminación

El concejal del Plan de Barrios, Promoción de las Personas Mayores y Educación, Lluís Rabell, abrió el acto destacando que las migraciones han transformado profundamente a la sociedad actual: “En Barcelona, el 24% de la población es de origen migrado. Tenemos que ser capaces de visibilizar esta nueva Cataluña mestiza y diversa, llena de posibilidades y anhelos”. Rabell recordó que “estos cambios tanto rápidos y profundos pueden suscitar, en una parte de la población, el temor irracional a una pérdida de identidad” y por eso insistió en la necesidad de políticas valientes para combatir el odio y la discriminación. Finalmente, subrayó el papel fundamental de los consejos sectoriales como espacios de reflexión y acción.

El comisionado de Participación Ciudadana, Pedro Aguilera Cortés, encargado de la clausura, reforzó este mensaje y destacó la importancia de la co-creación en las políticas públicas. “Nada sobre nosotros sin nosotros. Todas somos Barcelona, y sólo sumando esfuerzos multiplicaremos resultados”, afirmó. Aguilera también hizo un llamamiento a proteger las instituciones democráticas para hacer frente a los discursos de odio, poniendo en valor la tarea de los consejos sectoriales para garantizar una participación ciudadana efectiva e informada. Finalmente, reivindicó la necesidad de diversificar los perfiles de las personas que prestan servicio público y de aquéllas situadas a las esferas donde se crea conocimiento.

Consejos sectoriales y entidades: buenas prácticas y aprendizajes en torno a las migraciones y el antirracismo

La jornada se organizó entorno a una mesa redonda con representantes de diversos consejos sectoriales y entidades que aportaron perspectivas complementarias sobre migraciones y Antirracismo.

Fàtima Ahmed, vicepresidenta del Consejo Municipal de Inmigración de Barcelona, destacó la trayectoria del consejo, iniciada el año 1997, y remarcó iniciativas como la comisión de opinión de urgencia, creada para atender problemáticas de la población migrada de una forma rápida y eficiente. También hizo énfasis en dos de las funciones del Consejo: “Abrazar muchas angustias y a conectar las necesidades de la población migrada con las políticas públicas”. Ahmed defendió medidas concretas que aparecen al dictamen como la garantía de empadronamiento, el derecho a la vivienda y la denuncia segura, añadiendo que “es clave la colaboración público-social para complementar la acción municipal y hacerla más efectiva”. También puso énfasis en el talento y rigor de las personas de origen diverso que trabajan desde las entidades, “una fuerza que se tiene que potenciar porque es el motor del cambio”.

Antonio Cortés Sitjas, representando del Consejo Municipal del Pueblo Gitano, denunció el antigitanisme como una forma específica de racismo sistemático: “La quinta generación de gitanos en Barcelona no son personas recién llegadas. El antigitanisme es una discriminación se ajusta a cada momento histórico”. También destacó el papel del Consejo Municipal del Pueblo Gitano como referente y altavoz de las reivindicaciones de la comunidad: “Los consejos no sólo son espacios de participación, sino también de incidencia política y reparación histórica”. Cortés añadió que “las discriminaciones que vive el pueblo gitano a menudo se cuestionan y se desprecian cuando se visibilizan, y eso hace más necesario un trabajo constante en sensibilización y alianzas”.

Maria de Carmen de la Fuente Pérez, representante del Consell de Ciutat, puso el acento en el carácter interseccional y transversal del dictamen presentado: “Este trabajo conjunto nos permite generar propuestas más ricas y diversas, que pueden ayudar a superar el racismo a nuestro contexto”. También insistió en la necesidad en disponer de datos para combatir rumores y discursos de odio, así como el rol que las administraciones locales, como el Ayuntamiento de Barcelona, las cuales tienen un papel clave en la asistencia directa al se personas afectadas por discriminaciones racistas, proporcionando información, acompañamiento y apoyo en la gestión de trámites y ayudas.

El debate también incluyó aportaciones de otros consejos sectoriales y entidades de la Mesa de Entidades con Servicio de Atención a Víctimas de Discriminación, que fueron invitadas a una fila cero. Así, entre otros, Gemma Xarles, del Consejo Municipal de Educación, denunció el uso del término “segregación” por evitar hablar de racismo, y defendió políticas valientes en el ámbito educativo. Sergi López-Grado, del Consejo Ciudadano por la Sostenibilidad, recordó que el cambio climático incrementará a los refugiados por motivos climáticos, subrayando la necesidad de atender este fenómeno de una forma interseccional. Carme Riu Pascual, del Instituto Municipal de Personas con Discapacidad, puso el énfasis en el estigma y las discriminaciones que sufren a las personas con discapacidad y el perfil mayoritariamente migrando que constituye a la mayor parte de personas que trabajan como asistentes personales, así como en la necesidad de combatir la precariedad del sector. Franz Morales, de CCOO, remarcó la necesidad reforzar el derecho laboral de las personas migradas y contribuir a hacer difusión de éstos para mejorar el conocimiento: “Hay muchas personas que no saben que tienen derechos cuando llegan”.

Temas clave abordados a la jornada

La jornada sirvió para profundizar en diversos aspectos relevantes para la lucha antirracista y la participación ciudadana, tal como recordó Júlia Vigó Pascual, dinamitzadora del acto y responsable de igualdad y feminismos de la Mesa de entidades del Tercer Sector social de Cataluña, al final del acto. En primer lugar, se reivindicó la necesidad de garantizar el acceso a derechos como el empadronamiento, poniendo énfasis en la responsabilidad de las administraciones en este sentido. En segundo lugar, se señaló la importancia del lenguaje como herramienta de cambio, ya que éste crea imaginarios con consecuencias directas. Por otra parte, hubo referencias constantes a la necesidad de abordar las problemáticas desde una perspectiva de Interseccionalitat y de colaboración entre administraciones y entidades. Finalmente, se puso el énfasis en el rendimiento de cuentas y el retorno efectivo de las recomendaciones configuradas desde los consejos de participación, para reconocer el trabajo voluntario de muchas personas que participan.