Alcanzar el 10% de vivienda destinada a políticas sociales durante los próximos 4 años. Ésta es la principal reivindicación que hace el Consell de Ciutat en el gobierno municipal con el fin de dar respuesta a una de las problemáticas mayores que vive la ciudad de Barcelona: la emergencia de vivienda asequible de la ciudad. Esta propuesta, que permitiría equiparar la ciudad en la media europea, se encuentra recogida al dictamen de vivienda destinado a políticas sociales, elaborado por el grupo de trabajo creado por el Consell de Ciutat, y aprobado por la mayoría del plenario del órgano participativo.

Hay que destacar también la recomendación consensuada por el grupo de trabajo que insta a identificar, en cualquier medida dirigida a personas con diversidades, a qué diversidad se hace referencia con el fin de dar una respuesta más apropiada a las necesidades de los diferentes colectivos, y no invisibilizar ninguna experiencia y/o situación. Así, una de las propuestas apunta hacia la posibilidad de aplazar la adaptación de la vivienda hasta conocer el perfil y las necesidades específicas de la persona que acabará residiendo allí y hacer las adaptaciones a medida. Asimismo, el documento también recogió la propuesta porque los edificios de propiedad pública sin uso no se saquen a subasta o se vendan, sino que se destinen a políticas sociales.

Cómo era de esperar, los temas que más controversia generan mediáticamente también provocaron debate a las sesiones del grupo de trabajo, como la limitación del alquiler o la normativa que obliga a hacer el 30% de vivienda de protección oficial en nuevas construcciones o grandes rehabilitaciones de edificios. En este último aspecto, a pesar de ser uno de los que más debate generó entre las miembros del grupo de trabajo, se llegó a una propuesta consensuada: evaluar qué consecuencias se han derivado de la normativa, antes de tomar nuevas medidas.

Por otra parte, algunas opiniones y miradas expresadas durante los debates no se tradujeron en propuestas de consenso, aspectos que igualmente han quedado reflejados al dictamen con la finalidad de seguir trabajándolos en otros espacios, como en los grupos de trabajo activos o que se abrirán próximamente en el marco del Consejo de la Vivienda social de Barcelona. De la misma manera, hará falta trabajar y profundizar en aquellos otros temas que han quedado pendientes de debate durante las reuniones celebradas.

La propuesta de grupo de trabajo con más adhesiones Creado en abril de 2023 en el marco del Consell de Ciutat, el grupo de trabajo de vivienda destinada a políticas sociales fue el que más adhesiones obtuvo en el proceso que tiene lugar anualmente a principios de año. No obstante, desde el inicio se abrió la participación al Consejo de la Vivienda social de Barcelona, una fórmula que ya había dado buenos resultados el año 2020, cuando fruto de la colaboración se aprobó un dictamen sobre la emergencia habitacional en la ciudad de Barcelona.

A la primera sesión se acordó que la vivienda destinada a políticas sociales se constituyera como la temática central del grupo de trabajo. Estuvo en este primer encuentro cuando también se identificó la necesidad de contar con datos fiables por delimitar las dimensiones de la temática más urgentes. A partir de aquí, y a través de sesiones temáticas que contaron con la participación de ponentes expertas en la temática, se trataron diversos temas relacionados como la vivienda con protección oficial, las viviendas de inclusión, las ayudas a la rehabilitación del parque existente de vivienda o la cooperación publicoprivada. Finalmente, se priorizaron y concretaron las propuestas recogidas durante las sesiones, antes de elaborar el dictamen que diferencia entre recomendaciones de consenso y visiones particulares de las diferentes personas que participaron en el grupo.