Entrevistamos los representantes de los tres Consejos protagonistas de la jornada “Migraciones y Antirracismo como en esos articuladors de la participación ciudadana”
Esta jornada, que tendrá lugar el martes, 19 de noviembre, en Torre Jussana, servirá para presentar buenas prácticas en la participación relacionada con las temáticas y el dictamen que firman los tres consejos.
Esta jornada, que tendrá lugar el martes, 19 de noviembre, en Torre Jussana, servirá para presentar buenas prácticas en la participación relacionada con las temáticas y el dictamen que firman los tres consejos. Quien lo desee, todavía se puede inscribir.
Hablamos sobre las buenas prácticas de los diferentes Consejos y las recomendaciones más destacadas con Fàtima Ahmed, representando del Consejo Municipal de Inmigración de Barcelona al Consell de Ciutat, Antonio Cortés, representante del Consejo Municipal del Pueblo Gitano de Barcelona al Consell de Ciutat y con Maria del Carmen de la Fuente, directora de Migrastudium y miembro del Consell de Ciutat.
¿Podríais mencionar alguna buena práctica del vuestros Consejos?
Fàtima Ahmed (F.A.): Compartiremos con vosotros dos buenas prácticas del Consejo Municipal de Inmigración de Barcelona. Una, por ejemplo, es un estudio que se hizo hace unos años sobre el tema de los cuidados, especialmente sobre las trabajadoras del hogar y de los cuidados, un tema que a veces desde la ciudad no se contemplaba lo suficiente. Este estudio se llevó a cabo durante un año con un grupo de trabajo, un premio, etc., y se puso sobre la mesa a la administración, en este caso, en el Ayuntamiento de Barcelona. Ahora, desde el Departamento de los Cuidados y desde Feminismes y LGTBI, se está trabajando este tema. Otro ejemplo fue el estudio sobre Barcelona antirracista y el racismo institucional, que un año después se convirtió en una medida de gobierno del Departamento del Derecho de Ciudadanía para una Barcelona antirracista. Esperamos que con esta jornada podamos conseguir también un plan municipal contra el racismo.
Antonio Cortés (A.C.): Suponiendo que el pueblo gitano es un pueblo que lleva a España y a Cataluña más de 500 años, nuestra interacción dentro del Consejo Municipal del Pueblo Gitano de Barcelona, más allá del perfil político que podemos asumir y de hacer iniciativas para que el Ayuntamiento escuche nuestras reclamaciones como pueblo para el reconocimiento en el espacio urbano, ha sido y es para reconocer que, como pueblo gitano, no somos un pueblo venido de fuera, sino que llevamos aquí muchos años. Eso nos identifica, aunque sufrimos la misma falta de reconocimiento administrativo o institucional que otros colectivos.
¿Cómo actúa el Consejo Municipal de Inmigración en situaciones de urgencia, tanto para declaraciones como para reuniones? ¿En qué casos y de qué manera se actúa?
F.A.: Con respecto a la Comisión de Urgencia, es una herramienta muy importante que tiene el Consejo Municipal de Inmigración, y que creo que otros consejos de participación no tienen. Esta herramienta permite una respuesta rápida ante problemas que afectan al colectivo representado por el Consejo Municipal de Inmigración de Barcelona. Se han hecho diversas reuniones con manifiestos, especialmente en temas delicados que vulneraban los derechos de las personas migradas y refugiadas a la ciudad. La Comisión Permanente y entidades del plenario pueden convocar esta reunión con una urgencia de menos de 24 horas, y requiere un número mínimo de entidades. Por ejemplo, se ha convocado por temas como las citas de extranjería y durante campañas electorales para evitar que el discurso sobre la inmigración forme parte de la campaña. También se ha utilizado para abordar temas de convivencia en barrios, como el caso de un oratorio en la calle Japón, trabajando estos temas con un consenso y con manifiestos.
¿Qué aspectos destacaría de la manera de trabajar y de organizaros del Consejo Municipal del Pueblo Gitano?
A.C.: Nosotros utilizamos la incidencia política dentro de nuestro espacio para reclamar la verdad y la necesidad de reconocimiento como ciudadanos de esta ciudad. Pronto se creará una mesa interdepartamental en que participaremos y podremos aportar una visión real del día a día de nuestra población aquí en Barcelona, como sufrimos las carencias en recursos, en vivienda, en los controles policiales o en el acoso que sufrimos tanto al trabajo como a la administración cuando vamos a pedir o preguntar cualquier cosa. Si no participamos en las políticas públicas, esta realidad queda escondida detrás de una visión sesgada de las personas que hacen estas políticas, en que quizás no es el mismo que el de las personas que vivimos en Barcelona.
El grupo de trabajo surgió, en parte, a raíz de la propuesta de Migrastudium de convertir Barcelona en una ciudad refugio. ¿Podría explicar con más detalle en que consiste esta propuesta y la sensibilidad que la impulsa?
Mi Carmen de la Fuente (M.C.F.): La sensibilidad que inspiró la propuesta sobre migración e inclusión en Barcelona tiene que ver con el acompañamiento a personas en situación administrativa irregular, a menudo invisibilizadas. Son personas que no cuentan porque no se habla de ellas ni se las visibiliza. Creemos que Barcelona tiene que ser una ciudad de todos y todas, independientemente de la situación administrativa. Esta mirada integral de los colectivos y de la ciudadanía en su conjunto se refleja en el dictamen gracias a la participación de los diferentes consejos.
¿Qué considera que aporta el trabajo conjunto entre los tres consejos? ¿Qué aspectos destacaría de la manera de actuar de este grupo de trabajo?
F.A.: Pasando al trabajo conjunto de los tres consejos, desde el Consejo Municipal de Inmigración estamos muy satisfechos con este trabajo transversal y en red. Esta manera de trabajar es un reto para otros consejos, porque nos permite combinar diferentes perspectivas, talentos y experiencias de cada consejo en un tema que nos afecta en todos. Aunque el Consell de Ciutat es el Consejo de los Consejos, la transversalidad es muy importante. El producto final de este grupo de trabajo, que es el dictamen, es sólo el inicio para abrir las puertas a otros consejos, facilitando una manera de trabajar en la cual todas las entidades, consejos y la administración nos hemos sentido muy cómodas.
A.C.: Con respecto a la comisión interdepartamental, hemos tenido una buena acuerdo entre todas, y la realidad de las personas migrantes o recién llegadas no es tan lejana de la del pueblo gitano. Las personas migrantes tienen problemáticas específicas, como el padrón o el acceso a la sanidad pública, que nosotros no sufrimos para ser nacidos en Barcelona. Pero en términos de discriminación, tanto a nosotros como a las personas migrantes nos afectan los estereotipos impuestos por la prensa o el imaginario colectivo. Dentro de esta situación de precariedad compartida, vemos puntos de unión que nos permiten trabajar juntos para cambiar la situación.
M.C.F.): Creo que esta forma de trabajar de diferentes consejos en una misma temática aporta una mirada de conjunto, más rica y diversa, sobre una cuestión que es transversal para el conjunto de la ciudad, y que nos afecta en todos los ciudadanos y ciudadanas de una manera u otra. Tener una mirada compartida es más interesante y genera propuestas que pueden ayudar a superar la situación de racismo que forma parte de nuestro contexto.
¿Como cree que se podría acabar de materializar y complementar esta interconexión entre entidades y administración, en este caso el Ayuntamiento?
M.C.F.: Las entidades que trabajan en línea con las demandas del dictamen ayudan a complementar esta tarea. Creo que eso se materializa justamente con una mirada conjunta, estableciendo prioridades comunes. El dictamen refleja esta necesidad de sumar fuerzas, con cada uno aportando desde lo que es y el que tarro, para construir una ciudad libre de racismo y abierta a todas las personas, tanto en las que llegan como en las que hace años que están, pero que todavía sufren el racismo.
¿Le pareció el cambio de dirección del dictamen hacia una perspectiva más general, más allá del foco en el colectivo migrante?
A.C.: Recuerdo que en una reunión con propuestas iniciales parecía que sólo se pensaba en el colectivo migrante. Pero con trabajo conjunto, conseguimos ampliar la perspectiva para incluir diferentes colectivos. Este día ha sido muy importante, porque muchas personas, a pesar de ser de origen migrante, ya llevan diversas generaciones viviendo en Barcelona o en Cataluña. Eso nos hace pensar en nuestra experiencia como pueblo gitano, que también ha pasado por estas situaciones, manteniendo la cultura y nuestras formas de hacer, y reclamando espacios donde podamos participar de manera interseccional en la ciudad.
¿Cómo aborda el dictamen la problemática relacionada con la distribución de competencias de ámbito estatal o autonómico?
M.C.F.: El dictamen linda con conciencia la distribución de competencias de carácter estatal o autonómico en cuando a la problemática de migraciones y antirracismo, sabiendo que existen competencias de diferentes niveles y que hay administraciones con diferentes responsabilidades. Eso no saca que la ciudad de Barcelona, y su Ayuntamiento, tenga que incorporar esta mirada y responsabilidad en su acción de gobierno. A pesar de no tener determinadas competencias, el Ayuntamiento tiene que ser proactivo y transmitir la relevancia de unas políticas inclusivas que garanticen la integración social de todas las personas.
¿Podría indicar alguna otra problemática que sea necesario atender y como el dictamen da respuesta?
M.C.F.: Más allá de esta problemática, querría señalar otra prioridad para Barcelona que se menciona en el dictamen: la necesidad de dimensionar todos los servicios que garanticen el acceso a los derechos para toda la ciudadanía. Es una tarea relevante como ciudad y es competencia del gobierno local. Hace falta una estrategia para garantizar que estos servicios puedan dar respuesta a todas las necesidades. Esta estrategia no tiene que ser sólo del Ayuntamiento, sino que tendría que incorporar la perspectiva de todas las entidades y consejos, que tienen un conocimiento directo de la realidad de muchas personas.
¿Podríais mencionar alguna de las problemáticas que afrontan vuestros Consejos y que se tratan en el dictamen, así como las recomendaciones formuladas para abordarlas?
F.A.: Hay muchas problemáticas, y el dictamen las aborda todas: educación, vivienda, sostenibilidad, cultura, equipamientos, y la gestión de la diversidad. Pero sobre todo la acogida. La recomendación en este dictamen sobre el padrón es muy importante, porque tenemos una población en situación de vulnerabilidad y el acceso al padrón es esencial para una ciudad acogedora. Esta recomendación se tiene que mirar con atención, ya que es vital para la población que atiende al Consejo Municipal de Inmigración, y especialmente para las entidades que están en primera línea, detectando estas problemáticas y vulneraciones de derechos. Por lo tanto, acogida, padrón, citas y lo que vendrá en el 2025. Nos tenemos que poner las pilas en estos temas.
A.C.: Si tuviera que destacar una problemática primordial y una recomendación como pueblo gitano, destacaría tres: primero, el control policial, ya que, como perfil racialitzat, sufrimos una persecución sistemática; segundo, el acceso a la vivienda, en qué, a pesar de tener nómina u otros requisitos, ser una persona racialitzada a menudo te resta puntos para acceder en un piso; y tercero, la necesidad de mejorar el proceso de denuncia por situaciones de maltrato o discriminación racial, para que estas denuncias tengan una verdadera incidencia y se tomen acciones reales para solucionar la situación. Ha sido muy enriquecedor trabajar en este dictamen.